Eco-Finca Zelandia: Un paraíso en la Sierra Nevada
Hace poco tuve la oportunidad de hospedarme con mi familia en Eco-Finca Zelandia, un lugar mágico ubicado a solo 1 kilómetro del Parque Tayrona, en el corazón de la Sierra Nevada. Desde el momento en que llegamos, fuimos recibidos con una atmósfera de tranquilidad y contacto con la naturaleza que nos hizo sentir en paz inmediatamente.
Nos alojamos en la Cabaña Cypres, que fue perfecta para toda la familia. Esta cabaña tiene capacidad para 6 personas, con dos literas sencillas, dos camas twin y una habitación matrimonial. Lo mejor fue la vista al jardín, que nos regalaba cada mañana un paisaje increíble, además de estar muy cerca de la piscina y las áreas comunes, lo que fue ideal para el disfrute de todos.
Una de las cosas que más me gustó de Zelandia fue la piscina. Mis hijas la disfrutaron muchísimo, pasaron horas nadando y jugando bajo el sol. Además, el personal fue súper amable y nos atendió de maravilla, siempre asegurándose de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. También quiero destacar el desayuno; los platos eran frescos, deliciosos y perfectos para empezar el día con energía antes de nuestras aventuras.
Algo que me llamó la atención es que, aunque Zelandia es ideal para familias como la nuestra, noté que también muchas personas iban solas, buscando desconectarse, relajarse y estar en plena conexión con la naturaleza. El ambiente aquí es perfecto tanto para quienes buscan aventuras en grupo como para quienes desean simplemente descansar y recargar energías en un entorno sereno.
Además, el lugar es realmente económico y ofrece una relación calidad-precio justa. Puedes disfrutar de todas las comodidades, el entorno natural y la calidez del personal. De verdad, el equipo de la finca hace un esfuerzo genuino para que te sientas bien cuidado en todo momento, lo que eleva la experiencia aún más.
Una actividad que realmente disfrutamos en familia fueron las cabalgatas. Montar a caballo por los alrededores fue una experiencia maravillosa, que nos permitió explorar aún más la belleza natural que rodea la finca. Para mis hijas fue toda una aventura que aún recuerdan con emoción.
¡Sin duda, volveremos pronto!